Para muchos de nosotros la perspectiva del envejecimiento evoca la imagen de un ocaso inexorable y arrollador, una lenta marcha hacia la anulación mental y la muerte. Pero, ¿es inevitable el deterioro profundo del cerebro?
La ciencia nos enseña, que conforme nos alejamos de la juventud, y maltratamos nuestro organismo con estrés y sustancias (alcohol, drogas, psicofármacos, etc.) hay moléculas y células del cerebro que funcionan cada vez peor o desaparecen.
Algunos de cuyos cambios pueden alterar la capacidad cognitiva si sobrepasan ciertos umbrales críticos.
Pero la investigación realizada mueve a pensar el desgaste mental motivado por el daño acumulado no constituye en absoluto, ningún rasgo consustancial de la longevidad.
La perdida de conciencia en los ancianos, siguese, probablemente, de alguna enfermedad especifica que acelera o se suma al proceso de envejecimiento. En las naciones desarrolladas, la causa principal de demencia senil –pérdida de memoria y raciocinio en la vejez- reside en la enfermedad de Alzheimer. Otras causa son los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad de Parkinson.
Los médicos no siempre pueden distinguir entre aquellos ancianos que manifiestan cierta perdida de memoria, relativamente estable, y los que están dando los primeros pasos en la enfermedad de Alzheimer u otra demencia progresiva. Las investigaciones en curso sobre el proceso normal de envejecimiento y sobre las enfermedades mentales permitirán, sin duda, resolver el dilema y facilitaran el desarrollo de terapias lenitivas y preventivas. Para la mayoría de los estudiosos del envejecimiento cerebral, el fin ultimo consiste en potenciar la calidad de su función en vejez, las moléculas como la Fosfatidilserina, Acetil-Colina y Acetil-L-Carnitina han demostrado ser unos nutrientes muy específicos e importantes en la degeneración neuronal sea la causa que sea.
Cuando envejece, el cerebro sufre alteraciones químicas y se desgastan ciertas neuronas. Las moléculas anteriormente mencionadas reparan los daños ocasionados, no en su totalidad pero el beneficio es notable.
Algunas partes del sistema limbico, incluido el hipocampo, se resienten también, en diverso grado de la muerte celular. (El sistema limbico es fundamental para el aprendizaje, la memoria y las emociones.). Se ha calculado que aproximadamente un cinco por ciento de las neuronas del hipocampo desaparecen cada década en la segunda mitad de la vida. De acuerdo con esta cifra, se habrán perdido el veinte por ciento de las neuronas en ese periodo. Se trata, no obstante de un desgaste desigual, que deja casi intacta ciertas áreas del hipocampo.
Aun cuando sobrevivan las neuronas, sus cuerpos celulares y sus complejas extensiones, los axones y las dendritas (colectivamente designadas neuritas), pueden atrofiarse.
El axón de las neuronas envía señales a otras neuronas, a menudo distantes.
Con la edad se suelen atrofiar las neuritas y los cuerpos celulares, ciertas áreas del cerebro importantes para el aprendizaje, memoria, planificación y otras funciones intelectuales complejas. Las neuronas grandes, en particular, se atrofian en regiones del hipocampo y corteza cerebral. Los cuerpos celulares y axones pueden degenerarse en determinadas neuronas secretoras de Acetil-colina por eso la importancia de incluir este nutriente.
Estructuras cerebrales implicadas en el aprendizaje, memoria y raciocinio. Suelen sufrir cambios anatómicos en la vejez, también por consumo de sustancias no afines al organismo (psicofármacos, drogas, etc.) que pueden debilitar las funciones cognitivas. El peso del cerebro también mengua por lo dicho anteriormente.
Las tres moléculas de origen exógeno que han demostrado eficacia muy notable en la reparación neuronal son:
1.FOSFATIDILSERINA (FS). Es el principal fosfolípido soluble en grasa que incurre endogenamente en el cerebro y juega un papel mayor en determinar la integridad y la fluidez de las membranas celulares, es decir el medio ambiente interno de las células la transducción de las señales, la liberación de las vesículas secretoras, la comunicación de célula a célula y la regulación del crecimiento celular. Fue aislada por primera vez de los lípidos cerebrales llamados cefalinas, pero a día de hoy utilizamos un aislado de origen vegetal procedente de la lecitina. La Fosfatidilserina esta hecha de un esqueleto de glicerofosfato ligado a dos moléculas de acido graso y el aminoácido L-Serina. Es un componente de la membrana mitocondrial donde funciona como un deposito metabólico para otros fosfolípidos. Normalmente el cerebro puede manufacturar suficientes niveles de (FS) sin embargo si hay una deficiencia de los donadores de metilo como el ácido fólico, la metionina, los ácidos grasos esenciales o la vitamina B12 puede que el cerebro no sea capaz de producir la suficiente (FS).
Si consideramos que la membrana celular posee importantísimas funciones que van desde regular las sustancias que entran y salen de la célula y la composición interna de esta, podemos comenzar a sospechar que la (FS) es de gran relevancia para la actividad del cerebro. De hecho en experimentos llevados acabo recientemente se ha encontrado que la (FS) puede ayudar a mejorar la memoria y las capacidades cognitivas especialmente entre las personas de mayor edad y jóvenes con niveles altos de estrés y consumidores de drogas.
2. ACETILCOLINA. Fue el primer neurotransmisor identificado. Esta ampliamente distribuido en el sistema nervioso central y en el sistema nervioso periférico. Se encuentra en el encéfalo y es un neurotransmisor clave en la regulación de los niveles de vigilancia y en el funcionamiento de grandes áreas de asociación. Su función, al igual que otros neurotransmisores, es mediar la actividad sináptica del sistema nervioso. La Acetil-Colina es el neurotransmisor especifico en la sinapsis del sistema nervioso somático y en sinapsis ganglionares del sistema nervioso autónomo así como en los órganos diana de la división parasimpática.
La colina particularmente ha recibo mucho atención ya que además de ser un constituyente de la Acetil-Colina (uno de los principales neurotransmisores del cerebro) hay estudios que demuestran la ayuda en algunos casos de deficiencia o perdida de memoria en personas mayores
3. ACETIL-L-CARNITINA. Es una molécula que se encuentra de manera natural en el cerebro, el hígado y los riñones.
La Acetil-L-Carnitina es un derivado de la Carnitina y se describe como poseedora de varias propiedades que son beneficiosas en la demencia. Estas incluyen la actividad de las neuronas colinergicas, la estabilización de las membranas y la mejoría de la función miticondrial.
La Acetil-L-Carnitina se convierte en un nutriente con una función diferente a la de la L-Carnitina, la Acetil-L-Carnitina al estar acetilada es capaz de atravesar la barrera cerebral y hará un efecto antioxidante, especialmente sobre la materia gris del cerebro, que es muy grasa, ayudando a que no se oxide y degenere.
También potencia la actividad de la Acetil-Colina y ayuda a eliminar los residuos celulares del cerebro con la consiguiente mejoría de su rendimiento. Este efecto antioxidante también lo notan algunas personas en cuanto al nervio óptico. Parece retrasar su degeneración y esto es uno de los factores que mas pueden influir sobre nuestra calidad de vida.
Una posible explicación sobre la patogénesis de la demencia involucra la reducción del flujo sanguíneo, del consumo de oxigeno, glucosa y la muerte neuronal. Las neuronas pequeñas responsable de controlar la dilatación y constricción de las arteriolas cerebrales.
Por todo lo anteriormente citado entendemos la combinación de estas tres moléculas que han demostrado en los estudios mas recientes una eficacia muy notable en la reparación del daño neuronal. El complemento nutricional RECUER-DA esta formulado con un gramaje ideal de Fosfatidilserina, Acetil-Colina y Acetil-L-Carnitina.
Juan José Mariño Benito.
Director Técnico de Zeus.